La Comisión Europea ha adoptado un nuevo reglamento que fija en 30 días el plazo máximo de pago de las facturas entre empresas. El reglamento, que entrará en vigor el 1 de enero de 2024, supondrá un importante avance en la lucha contra la morosidad en las relaciones comerciales.
Hasta ahora, el plazo máximo de pago de las facturas entre empresas en la Unión Europea era de 60 días. Este plazo era demasiado largo, lo que perjudicaba a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que suelen tener menos liquidez que las grandes empresas.
El nuevo reglamento establece que el plazo máximo de pago de las facturas será de 30 días naturales a partir de la recepción de la factura. En caso de que el pago no se realice en el plazo establecido, la empresa deudora deberá pagar intereses de demora al tipo de interés de referencia del Banco Central Europeo más ocho puntos porcentuales.
El reglamento también establece que las empresas podrán reclamar a las autoridades nacionales si no reciben el pago de una factura en el plazo establecido.
Impacto del nuevo reglamento
El nuevo reglamento tendrá un impacto positivo en las pymes, ya que les permitirá mejorar su liquidez y reducir sus costes financieros. Además, el reglamento también contribuirá a crear un entorno empresarial más justo y competitivo.
Reacciones al nuevo reglamento
Las asociaciones empresariales han recibido el nuevo reglamento con satisfacción. La Confederación Europea de Pequeñas y Medianas Empresas (Eurochambres) ha destacado que el reglamento «es un paso importante para reducir la morosidad y mejorar la liquidez de las pymes».
La Comisión Europea ha estimado que el nuevo reglamento podría generar un ahorro de 10.000 millones de euros para las pymes de la Unión Europea.